EMBARAZO PSICOLÓGICO: MITOS Y REALIDAD



El embarazo psicológico en las perras, también conocido con otros nombres como pseudogestación o falsa gestación, se trata de un síndrome que aparece en las perras unos dos meses después de finalizar el periodo de estro aproximadamente. Los síntomas son variados pero muy carácteristicos: desarrollo mamario, lactación y comportamientos maternales.

Esto se ve reflejado concretamente en el aumento del tamaño de las mamas y producción de leche, inestabilidad en los niveles de apetito y cambios bruscos de "humor" (pueden mostrarse agresivas o demasiado sobreprotectoras e incluso ansiosas o sobreexcitadas), adopción de objetos o animales como falsas crías y en ocasiones, un aumento del volumen abdominal que hace pensar que realmente se trata de una perra gestante. Todo ello esta causado por una reducción del nivel normal de progesterona (hormona femenina) en el organismo de la perra. Y no debe ser asociado a una causa fisiopatológica.

Normalmente, esta patología desaparece en un lapso de tiempo de 15 días aproximadamente, aunque en ocasiones puede alargarse hasta cinco o seis semnas si los niveles de prolactina (hormona responsable de la roducción de leche) persisten de forma elevada. Por regla general, no es necesario ningun tipo de intervención ya que al carecer de cachorros que estimulen tales comportamientos terminan por extinguirse por si solos. Se debe tener en cuenta, no obstante, que una perra que ha sufrido este tipo de afección tiene mayor tendencia a sufrir en ciclos futuros el miso problema.

La solución a esta situación es variada. Veamoslo por puntos descartando algunos mitos equivocados:

- Se debe evitar caer en la idea de que tras una monta y el consecuente parto, la perra cesará tales comportamientos. Es un tremendo error. Pues como ya se ha explicado, el origen de esta patología es hormonal y la única manera de ponerle solución es ejerciendo un contro hormonal en el organismo de la perra. Para ello, se pueden seguir diferentes métodos. Uno de ellos, puede ser la terapia farmacológica que produce buenos resultados y muy efectivos. Pero la más acertada y definitiva es la esterilización.

- Conviene eliminar aquellos estímulos que puedan sostener la galactorrea (producción de leche) tales como los objetos que la perra haya adoptado (falsa camada), como el contacto físico con la zona mamaria que prolongará la lactación. Por este motivo, hay que rechazar la errónea idea de propocionar masajes a la perra en esta zona para evitar que la leche segregada se enquiste; ya que lo único que conseguiremos, como he explicado, es prolongar la secreción de leche y sostener más tiempo la patología. Para este aspecto se recomienda dar de comer a la perra tortilla de perejil que provoca la eliminación radical de la leche. Un control moderado en la ingesta de alimento y agua puede resultar también beneficioso.

- Por últmo, comentar que tras la erradicación de la patología, los problemas de conducta deberían desaparecer en su totalidad ya que estaban asociados directamente a factores hormonales. No obstante, se ha podido observar que en algunos casos, las perras han adquirido hábitos negativos de conducta aprendidos durante el periodo en el que estuvo presente la patología. En estos casos, se recomienda vivamente consultar a un epecialista en conducta canina, no veterinario, para ponerle solución lo antes posible y evitar cmplicaciones.


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