LA SOCIALIZACIÓN

Cuando compremos o adoptemos un cachorro lo ideal es que este cuente al menos con tres meses de edad. Por lo general, los propietarios de la perra desean deshacerse de los cachorros cuanto antes y por ello, aprovechan el momento el destete (entorno al mes, mes y medio) para enviarlos a su nuevo hogar. Efectivamente, los cachorros están capacitados para alejarse de su madre y el resto de la camada en cuanto a campo físico se refiere: ya domina el automovimiento, es capaz de evacuar sin depender de la estimulación materna, oye y ve perfectamente y la figura materna ya no representa una fuente de alimentación.

¿Pero qué hay del plano psicológico? Un cachorro necesita entablar relaciones seguras y educativas con su entorno, con su madre y hermanos. Esto asienta las bases de lo que será el carácter de nuestra futura mascota. El cachorro nace con una base genética heredada de sus progenitores a la que se le añaden matices derivados de las experiencias que el cachorro tenga durante los tres o cuatro primeros meses.

La importancia en la etapa de los 45 días a los 3 o 4 meses de:

* El entorno donde se desarrolla el cachorro tiene una poderosa influencia principalmente en el carácter exploratorio del cachorro. Un medio tranquilo, seguro y sosegado harán del cachorro, con mayor probabilidad, un adulto confiado, activo, sociable y con gran carácter exploratorio. Por el contrario, si el cachorro se descubre en un medio hostil y peligroso, las probabilidades de convertirse en un adulto desconfiado, asustadizo, con tendencias agresivas o poco sociables aumentan.


* La madre del cachorro no sólo actúa como transmisora de genes sino que la conducta de esta hacia el cachorro es muy influyente. Una madre asustadiza transmite por su conducta esos miedos al cachorro al sobresaltarse ante los estímulos pues hace que el pequeño los identifique como amenazas. De igual modo ocurre con una madre nerviosa que obliga al cachorro a seguir un ritmo de vida activo para poder seguirla, alimentarse, descansar... Lo mismo ocurre cuando la perra es agresiva y muestra estas tendencias con sus crías pues genera en ellos un estado de inseguridad y despierta un sentido de alerta para captar rápidamente las agresiones. Estos cachorros son individuos asustadizos y excesivamente sumisos, o por el contrario, con tendencias rápidas a mostrar actitudes agresivas ("a la defensiva").



* La camada conformada por los hermanos del cachorrito aportan seguridad y consolidan el instinto social de los cánidos. Con ellos aprende a desenvolverse en el seno de una manada. aprende el comportamiento social y jerárquico y las pautas que rigen las relaciones entre iguales. Esto se aprende principalmente con el juego.



Por todo ello, si buscamos un compañero que en un futuro sea un adulto estable, debemos informarnos muy bien antes, por un lado de su genealogía y por otro, de estos tres factores nombrados.



En los cachorros que han sido apartados antes de cumplir este periodo tan importante es necesario que nosotros suplamos esta carencia y trabajemos este periodo de socialización como sustitutivo de tal carencia, de otro modo surgen los problemas de conducta y demás complicaciones.


Ir a clevercan.es